ACTUA EN FORMA POSITIVA
Muchas personas viven mirando cómo pasa la vida, mientras otras se pasean por ella disfrutando de sus éxitos. ¿Cuál es la diferencia entre ellas?
La diferencia consiste en accionar. Si una persona cree que sólo dispone de un martillo, creerá que todos los problemas a resolver son clavos. O bien, como una pulga: cuando se mete en un frasco y se tapa, esta comienza a saltar. Como no puede salir, deja de hacerlo. Luego, si se retira la tapa, la pulga ya está tan acostumbrada a su mundo de vidrio, que no salta más. Esto también es parte de las limitaciones humanas, de cómo nos condicionaron o nos condicionamos para ver una sola realidad. Tener la disposición de accionar es un método que permite abrir la mente en forma creativa, enfocar el problema desde diversos aspectos.
· Beneficios que nos aporta tomar acción:
– Hacer que las cosas sucedan y no esperar tranquilos que llegue “el momento”.
– Llevarnos hacia al éxito.
– Conseguir lo que desea o se ha propuesto.
– Buscar lo mejor de sí mismo.
– Fijarse metas y objetivos.
– Ver oportunidades.
– Convertir los problemas en oportunidades.
Nuestro cerebro se maneja respondiendo “al pie de la letra” nuestros requerimientos o señales. Desde pequeño, el ser humano recibe millones de mensajes de su entorno, más aún de figuras significativas. Los mensajes que hemos recibido de manera “negativa”, tales como: “No hagas”, “No debes”, “No puedes” han quedado programados y siguen operando en la edad adulta, tendiendo al negativismo todas nuestras acciones.
Está científicamente comprobado que es posible una reprogramación de mensajes provenientes del “no”. Si nos fijamos un objetivo grande o pequeño, y nos proponemos cumplirlo, pero muy en el fondo están latiendo aquellos mensajes: “No podrás”; “Tal vez te equivoques”; “No tienes la fuerza suficiente”; “¿Y si te sale mal?”, seguro nos irá mal.
Es posible “aprender” a pensar de forma asertiva, cambiando la imagen desde nosotros mismos, hacia adentro y hacia fuera. La disposición de accionar no hace más que potenciar nuestras capacidades y enfocarlas en el sentido correcto.
Por lo general, los que creen que su vida sólo merece la pena si consiguen algo en especial, son los que más riesgo tienen de caer en el desánimo. En la vida hay muchas cosas buenas. Cuantas más puertas abiertas tengas, más fácil te resultará estar motivado. Apegarse y no ver las demás opciones que se presentan es peligroso, porque sin eso nos sentimos perdidos. Hay demasiadas opciones en la vida como para aferrarse a una sola, abre tu mente y expándete. Ponle ánimo y buena actitud a lo que hagas. Haz una lista de las cosas que disfrutas en tu vida. Si son escasas, aumenta tus actividades y descubre nuevos hobbies.
Las posibilidades son infinitas, pero siempre desde la acción.
Con Amor,
Alfonso León
Arquitecto de Sueños