CONSIGUE TU BIENESTAR Y EL EXITO EN TU VIDA

Tu cuerpo es el medio para construir tu propósito de vida, cuidarlo te brindará mas beneficios de los que te imaginas.

El bienestar de tu cuerpo comprende tres aspectos fundamentales: mente, cuerpo y espíritu. Debes tener una nutrición balanceada, una mente relajada y una sana composición física.

Una mente serena logra conectar más información de forma eficiente y eficaz, permitiendo que obtengas mejores resultados en el rendimiento de las diferentes actividades diarias. El ejercicio físico te brinda una tonificación apropiada a tus músculos y órganos, obteniendo mejor destreza y protegiendo tu salud.

Además de una buena alimentación y ejercicios diarios, las limpiezas energéticas y los amuletos protectores podrían generar una barrera que te permita mantener tu cuerpo en equilibrio. El excesivo cansancio o el decaimiento de tu estado de ánimo pueden estar siendo generados por cargas de energía negativa que te rodean y que afectan tu desarrollo integral. En este caso, las limpiezas energéticas son la mejor forma de superar estas etapas de pesadez. En estos tiempos en los que el estrés tiene libre cabida a tu vida diaria, el cuidado de tu cuerpo debe estar entre tus prioridades.

ORGANIZA TU TIEMPO Y ALCANZA EL ÉXITO

El cambio es inherente a la condición humana, sobre todo cuando estamos en constante revisión de lo que nos ocurre y nos afecta, para bien o para mal. Esto nos permite separar lo que nos sirve de lo que caducó y revisar las necesidades de cada caso concreto para saber lo que podemos hacer en cada oportunidad. La necesidad de cambio procede de si nos sentimos inconformes con la vida que llevamos. Una manera directa de saberlo es ver los resultados que tenemos en las diferentes áreas de nuestra vida. La insatisfacción que sentimos es generadora de cambio, nos informa sobre los aspectos con los que no estamos a gusto y nos esclarece si las maneras que tenemos de abordar nuestros asuntos sirven para nuestros propósitos o no.

No siempre las situaciones obedecen a fórmulas repetibles, lo que nos vale en una oportunidad puede ser contraproducente para la siguiente, así que necesitamos hacer ajustes según juzguemos conveniente. Pero para aceptar el cambio debemos tomar en cuenta:

1. Cambiar es una decisión personal: obedece a necesidades concretas de cada quién. No podemos cambiar cuando no estamos convencidas de la necesidad de hacerlo.

2. Se necesita definición: para avocarnos al cambio necesitamos saber qué es lo que queremos cambiar.

3. La velocidad depende del compromiso: los cambios profundos, que son los genuinos, toman tiempo, determinación, constancia y revisión. Aunque nos sintamos dando dos pasos adelante y uno atrás, lejos de frustrarnos podemos considerar que ese pequeño progreso ya es significativo.

4. No somos responsables del cambio de otros: Sólo agenciamos el cambio cuando al modificar nuestros patrones cambiamos los factores que inciden en determinadas situaciones y de allí los otros se ven precisados a responder de modo diferente.

5. Eliminar el “es que yo soy así”: mientras somos adolescentes esta excusa se entiende. Lo triste es que la sigamos usando siendo adultas, pues expone la zona de comodidad en la que preferimos mantenernos para no emprender los cambios que necesitamos.

Renuévate:

  • Acepta que las circunstancias, actitudes y modos de pensar, cambian.
  • La rigidez nos lleva a aferrarnos a lo conocido y no probar lo nuevo.
  • Quien no está dispuesto a cambiar, se estanca.
  • La flexibilidad y el cambio se dan la mano.

Y para complementar toda esta información puedes ir a ver mis videos, en esta ocasión te comparto COMO HACER TUS LIMPIEZAS ENERGETICAS, COMO CONSEGUIR BUENA SALUD y COMO PROTEGERTE DE ENERGÍAS NEGATIVAS